Mi nombre es Liliana Andrade Hernandez y soy de Quito Ecuador.
Vivo en Estados Unidos desde hace 25 años. Mis papás me trajeron cuando tenía 17 años. Recuerdo que nos llevaron de vacaciones y que justo al final del viaje nos preguntaron si queríamos quedarnos aquí. Al darme cuenta de que la mujer tenía más oportunidad de salir adelante en este país, yo dije que sí.
Uno de los retos de salud que se han presentado en mi vida fue cuando a mi hermano de 21 años lo diagnosticaron con linfoma en el estómago. Fue un golpe muy duro para la familia. Todos teníamos muchas preguntas y dudas. Recuerdo que una vez que estaba en cama, ya con su linfoma bastante avanzado, él nos dijo: “No les puede pasar esto a ustedes. No pueden ver lo que estoy pasando y no cuidar su salud”. Mi hermano hoy ya no está con nosotros. Esa fue la primera vez que mi salud me hizo ruido. Aún con esa bandera roja en frente no presté atención. Antes yo no me fijaba en mi alimentación, ni en mi actividad física.
Cuando mi hermano enfermó, la alimentación en mi casa cambió para bien, pero una vez que falleció todos volvimos a nuestros viejos hábitos no saludables. Prestar atención a mi salud espiritual fue el primer paso para atender las otras áreas de mi salud. Comencé yendo a misa. Después me despertaron las ganas de caminar veinte minutos diariamente, y luego integré los jugos verdes a mi alimentación. Empecé a ver un cambio en mi. Me sentía liviana y feliz.
Me mudé de Los Ángeles a Dallas y todos esos cambios desaparecieron ya que es muy difícil cambiar de ambiente y perseverar al mismo tiempo. Sin embargo, ROSAesROJO llegó a mi vida por medio de un grupo de WhatsApp de Avance North Texas. Veía que anunciaban El Camino Rojo, y me animé a preguntar.
Ahora que conozco a ROSAesROJO, todo lo que sabía sobre salud renació. Todos los cambios positivos que había hecho en el pasado comenzaron a resurgir, y comencé a aprender mucho más. Por medio de El Camino Rojo comencé a aprender nuevos conceptos de salud y a ponerlos en práctica. Ya estaba familiarizada con la nutrición y la actividad física, pero ROSAesROJO abrió mis ojos completamente en cuanto a salud mental. Aprendí herramientas para manejar mis emociones y conocerme más. Ahora me siento mas completa.
No mucho después, SuperVive Comunidad nació. Hasta ahora, creo que fue la mejor manera de conectar todo lo que había aprendido en los talleres. Esta aplicación, descargable a teléfonos y tabletas, es muy fácil de usar, con contenido en español y culturalmente relevante para mi como Hispana.
Decidí comenzar a participar en las clases en vivo con chefs, psicólogos y entrenadores personales; en los retos mensuales de salud, y hasta preparando recetas saludables con mis hijos. No fue fácil. Yo sabía que seguir el camino del bienestar requería mucho esfuerzo, disciplina y apoyo.
Un día, en SuperVive Comunidad, estaban hablando de aprender a caminar o correr, o ambos, con estructura y disciplina. Y de repente, tuve una idea: conquistar mis primeros 5k. ¿Pero cómo? ¡Si apenas caminaba, empujando el cochecito de mi hijo menor!
Poco a poco empecé sumando minutos a mis paseos por el parque, empujando el cochecito. Primero, caminar, luego hacer intervalos de caminar y correr, luego correr.
Para el Día de Acción de Gracias de 2022, me registré oficialmente en un Turkey Trot para correr mis primeros 5k. Antes, yo era una espectadora, y veía a todos los corredores pasar por mi apartamento. Hoy, soy yo quien está aquí: corriendo. Ese día cumplí mi meta.
Hoy me queda claro que SuperVive Comunidad vino para quedarse en mi vida. La mejor parte es que lo que estoy aprendiendo, no solo se queda en mí, sino que lo comparto con mi familia, amigos y personas que conozco (mi esposo me dice que se iluminan mis ojitos cuando lo hago).
Al comenzar en mi casa, este aprendizaje está trascendiendo, ya que les enseño a mi hijas de 7 y 9 años todo lo que he aprendido. También procuro llevarlas a sus chequeos físicos anuales y limpiezas dentales dos veces al año.
Mis niñas ya comenzaron a integrar estos conceptos en su vida. Por ejemplo, el otro día mi hija hizo un dibujo de frutas y vegetales como comida no procesada e hizo otro de comida rápida como comida procesada. Ver esto esto me llenó mucho como mamá. Esto no sería posible si no fuera parte de SuperVive Comunidad.
También, he invitado a mi madre, tía y dos mejores amigas a participar en SuperVive Comunidad. Les platico sobre cómo leer las etiquetas de los productos, de alimentos procesados vs reales, sobre actividad física, nombrar sus emociones y sobre empoderamiento en salud
Hoy estoy viviendo el poder de una comunidad positiva y saludable, encontrando recursos y compartiendo con otros, participando e inspirando.
Finalmente, no solo he decidido invertir más recursos en mi salud al convertirme en un miembro premium de SuperVive Comunidad. También he contribuido con donaciones, para que otras mujeres aprovechen estos recursos, y la comunidad siga creciendo.
Hoy sé que si la comunidad crece y prospera, yo también lo haré. Estoy agradecida con ROSAesROJO y SuperVive Comunidad por enseñarme, inspirarme y motivarme a amarme y a amar la vida saludable de una forma fácil y práctica. Ser parte de esta comunidad es una inversión a tu salud que solo te va a regalar muchos años más de vida. ¡No te lo pierdas! Anímate a ser parte de SuperVive Comunidad.
Que hermosa historia de vida Lili me encantó muchas gracias por compartirla con nosotros , tienes una hermosa familia👏👏👏👏tu historia me inspira a seguir adelante para que esto llegue a más personas !!